Esta es una receta de una coca deliciosa típica de nuestra infancia. Aún las podemos encontrar en alguna panaderia de pueblo del Pirineo, hechas en horno de leña Um!!! ya se puede oler el aroma de anís y de recien hechas.
Fantástica para un buen desayuno acompañada por un buen chocolate a la taza, como se nota que ha llegado el otoño.
Ingredientes
para la coca:
500 grs de harina de fuerza
10 grs de levadura fresca
10 grs de sal
280 grs de agua
25 gr de aceite de oliva
para el acabado:
Aceite de oliva para pincelar
Anís para pulverizar
Piñones o almendras laminadas
Azúcar para espolvorear
Preparación
Precalentamos el horno a 250º arriba y abajo.
Amasamos con amasadora o bien a mano todos los ingredientes de la coca, iremos añadiendo el agua gradualmente a medida que la masa nos la vaya pidiendo.
Amasamos bien hasta que veamos que la masa está suave y elàstica. Ahora ponemos la masa en un bol espolvoreado con harina y lo tapamos con film transparente y la dejamos fermentar 1 hora.
Una vez ha duplicado su volumen en el bol la cogemos y la divimos en 4 partes iguales y las estirareos dándole la forma de coca. Dejaremos reposar la masa en una bandeja apta para el horno durante 30 minutos.
Cuando ya haya pasado el tiempo la pincelamos con aceite y espolvoreamos generosamente con azúcar, le ponemos unos cuantos piñones o almendras laminadas y las ponemos en el horno precalentado a 250º y estaran listas en unos 12 minutos aprox, como siempre dependerá del horno.
Nada más sacar las cocas del horno las rociamos con anís, yo tengo un pulverizador, el azúcar cristalizará muy rápido y queda con aspecto brillante y con gusto anisado. Si queremos que quede más cristalizada la ponemos un ratito más al horno pero esta vez con solo el gratinador y el azúcar quedará crujiente.
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| Delicioso desayuno |
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